El adiós de doña Rosa

En nombre de doña Rosa, un recuerdo y un adíos a un ciudadano de nuestro país que falleció y que con solo mencionar su nombre crea polémica; y bueno así era y fue Bernardo Neustad. Autodidacta y de profesión PERIODISTA y como no podía ser de otra manera, pues él amo su profesión, murió en su día, el día del periodista (07-06-08). Hago un pequeño aporte en este adíos agregando y destacando como una persona puede lograr su formación intelectual de manera autodidacta es decir leyendo todo lo que tenía a su alcance y analizando por ende esos mismos libros o artículos que leía para luego analizarlos y volcarlos a la sociedad a travéz de los medios ya sea diarios, revistas, televisión. Y como todos nuestros grandes hombres que se fueron este también será criticado siempre, saben porque? porque 40 años atrás a travéz de los medios televisivos pensar y hacer pensar no lo practicaba mucha gente en la República. Era y es más fácil hacer pensar y hablar a la lengua y no al cerebro y que este luego le dé la orden a la lengua para expresar todo lo importante de las ideas y pensamientos y demás de las personas en general que razonan y que pretenden con sus razonamientos ayudar a construir un gran país . En nombre de doña Rosa le doy el adíos al que compartió con sus programas televisivos y radiales 40 años de mi vida y que en gran medida me ayudo a pensar y razonar a pesar de que nunca hallamos pensado igual. No podía ser de otra manera, partió en su día, estando en su casa y murió en su cama, como así debería ser el final de una partida de cualquiera de nosotros. Es muy probable que en donde esté ya se esten generando las polémicas de sus comentarios y evidentemente Dios se estará preguntando donde conseguirle una máquina de escribir para que se sienta feliz para siempre. Gracias.

Lic. Armando Torres Arrabal